Es una economía que depende fundamentalmente de la exportación ya que representa el 60% de su producto interior bruto PIB. Tiene una fuerte industria automovilística y electrónica la cual está favoreciendo al fortalecimiento del bath. Además la agricultura siempre ha generado buenos ingresos para el país, a pesar de haber disminuido su exportación en relación a otros productos.
Bangkok es una de las ciudades
más
prosperas de Asia
El turismo ha aumentado considerablemente, aunque ha habido cierto freno después del golpe de estado del 2006 debido a la inestabilidad del país. Ciertas empresas extranjeras han dejado de invertir en el país debido a esa inestabilidad.
Tailandia superó fácilmente la crisis económico-financiera que azotó a todo el sureste asiático los años 1997 y 1998.
Su política económica de estado está apoyada en una economía sólida, con un mercado abierto y un alto nivel de inversión. Hay que destacar que en la etapa del gobierno del presidente Thaksin en 2006 las inversiones descendieron un 26%.
Ese mismo año este presidente sería derrocado en un golpe de estado estableciéndose un gobierno económico distinto. Todavía existe la incógnita sobre el futuro de su economía.
El gobierno de Thaksin llegó al poder en febrero del 2001. Su intención era estimular el mercado nacional reduciendo la dependencia de Tailandia del mercado y de la inversión extranjera. Desde entonces, la administración de Thaksin a dirigido su economía combinando dos caminos. Uno era estimular las tradiciones tailandesas y otro las inversiones extranjeras. Esta política ha sido conocida como Thaksinomic.
Lugares donde Tailandia ha exportado sus
productos en el año 2006
La exportación se debilitó y cuando parecía que la cosa iba mejorando, en el año 2005 hubo un incremento del precio del petróleo, además de una época de sequías y de inundaciones, así como el tsunami de diciembre del 2004. Todo esto provocó un malestar en la población que suponía un futuro incierto para el gobierno de Thaksin. El 19 de septiembre del año 2006 se produjo el golpe de estado.
La economía de Tailandia es esencialmente un sistema de libre empresa. Ciertos servicios como la energía, el transporte y las comunicaciones son propiedad del estado, pero después de la crisis financiera que pasó el país, está abierta a considerar la posibilidad de privatizar estos servicios.
El gobierno tailandés está abierta a la inversión extranjera y de hecho, facilita esa inversión con una regulación muy atractiva para la industria extranjera.
Aproximadamente el 49% de la población trabaja en la agricultura, y supone el 10% de PIB. El arroz es el cultivo más importante del país, siendo Tailandia el mayor exportador de arroz del mundo.
Como otros productos importantes podríamos citar la tapioca, el caucho, el coco, cereales, azúcar, y pescado. Empresas dedicadas a enlatar atún, piña o marisco están en crecimiento. En el año 1985 se designó al 25% del territorio nacional como área de bosque protegido y un 15% como bosques para la producción de madera.
Los bosques se han protegido y la producción de madera se incrementó en los años siguientes. En el año 2004, el sector agrícola se vio afectado por la gripe aviar, y el desastre ocasionado por el tsunami ese mismo año devastó gran cantidad de su industria manufacturera pesquera.
El turismo contribuye a la economía de Tailandia en un 6% de todo su PIB, y es el país que más turistas atrae en Asia.
Los turistas se ven atraídos por varias razones, en la mayoría de los casos por sus playas. Además un repentino incremento del turismo americano ha contribuido en gran parte a la mejora de la economía tailandesa, aún cuando el baht está ganando fuerza frente al dólar. En el año 2004 Tailandia fue visitada por 11 millones de turistas, a pesar del terrorismo del sur del país e Indonesia, de los desastres naturales y de los efectos del tsunami de ese año.
Uno de los aspectos más negativos de la industria del turismo tailandés es la creciente popularidad que tiene el turismo sexual, así como el incremento del Sida en su población.
Las empresas manufactureras han contribuido significativamente en el crecimiento del país. Son empresas que se dedican a la electrónica, a los ordenadores, a la confección de ropa, calzado, muebles, productos de madera, alimentos enlatados, juguetes, productos de plástico, piedras preciosas y joyas.
La alta tecnología se está implantado también, y hacen circuitos, aparatos eléctricos y vehículos que hacen aumentar significativamente la exportación. En el año 2004, Tailandia produjo 930.000 automóviles, el doble que en el 2001. Y sus empresas más importantes pertenecen a Toyota y a Ford. La producción de automóviles ha estimulado también la producción de acero.
Al país que más exporta Tailandia es a Estados Unidos, y supone el segundo país que le provee después de Japón.
Tailandia tiene minerales como plomo, lignito, gas natural, caucho, estaño o tungsteno. Pero desde el año 1985 la extracción de estaño ha disminuido, por lo que Tailandia ha tenido que importarlo cada vez más. En septiembre del 2003, para animar la inversión extranjera en la industria minera, el gobierno disminuyó las restricciones a las compañías extranjeras y redujo el importe que había que pagar por el derecho de explotación al estado.
La zona de Bangkok y sus alrededores ha sido la parte más próspera de los últimos años y la que ha dominado la economía del país. Y la zona poco fértil del nordeste supone la más pobre. Un interés primordial de todos los gobiernos tailandeses, y en particular en al gobierno de Thaksin, ha sido reducir estas diferencias regionales.